A la mañana siguiente, de nuevo nos toca jornada intensiva en el
hospital. Yo llamo a mis padres para contarles los avances y mi madre me
empieza a gritar (nerviosa ante el asombroso pasotismo de los padres de Larubia, que aún no saben si vendrán).
Yo deambulo entre la habitación y la sala de espera, con llantos
continuos y una sensación de mareo que me da un par de sustos, menos mal
que Elextravagante estaba al lado para evitar que me cayera. Lo mío no
es normal, así que Elextravagante me coge y me saca afuera para pedirle a
una enfermera que me de algo… nada más salir, tengo un desvanecimiento y
el celador me baja en una silla de ruedas a urgencias.
Me ponen un
medidor de tensión, una cosa en el dedo para controlar mi pulso y una
mascarilla para controlarme la respiración. Soy una mezcla entre E.T y
Dark Veider… El médico, muy gracioso, hace un par de bromas al respecto y
promete solemnemente no pincharme con ninguna aguja, pero me da una
pastilla que está muy mala.
Con Elextravagante a los pies de la
cama, paso algo más de dos horas. Nos dice el médico que salga un
momento para dar mis datos y yo, muy resuelta le respondo “No va a poder ser porque me conoce hace tres días…” y el médico con cara de póker… jaja…
A las dos horas me dan el alta y me hacen un papel muy gracioso contando toda la historia del viaje, de principio a fin (es que me la preguntaron y yo, como soy así, se lo relaté todo por si era importante para mi diagnóstico)… el resultado fue una crisis de ansiedad y una pastilla por si me volvía a encontrar mal…
Aquella
noche nos quedamos todos en casa… Larizos ya se había quedado, a mi el
médico me lo había prohibido, Elextravagante conducía y Elguitarrista
pasaba… El padre había dicho que venía al día siguiente porque había
encontrado un tren barato (hay gente así)… Nuestro plan era recoger la
casa por la mañana, ir al hospital y marcharnos a casa… y así lo
hicimos.
Ahora ya estoy en casa, Larubia sigue allí ingresada y
Larizos, Elextravagante y yo tenemos algún síndrome raro porque no
podemos estar separados… supongo que el roce hace el cariño y hemos
pasado demasiadas horas juntos estos dos días…
El martes me voy a Málaga y solo espero que el viaje no sea tan accidentado como este… Besitos!!