jueves, 1 de mayo de 2014

Me toca

A la mañana siguiente, de nuevo nos toca jornada intensiva en el hospital. Yo llamo a mis padres para contarles los avances y mi madre me empieza a gritar (nerviosa ante el asombroso pasotismo de los padres de Larubia, que aún no saben si vendrán). Yo deambulo entre la habitación y la sala de espera, con llantos continuos y una sensación de mareo que me da un par de sustos, menos mal que Elextravagante estaba al lado para evitar que me cayera. Lo mío no es normal, así que Elextravagante me coge y me saca afuera para pedirle a una enfermera que me de algo… nada más salir, tengo un desvanecimiento y el celador me baja en una silla de ruedas a urgencias.
Me ponen un medidor de tensión, una cosa en el dedo para controlar mi pulso y una mascarilla para controlarme la respiración. Soy una mezcla entre E.T y Dark Veider… El médico, muy gracioso, hace un par de bromas al respecto y promete solemnemente no pincharme con ninguna aguja, pero me da una pastilla que está muy mala.
Con Elextravagante a los pies de la cama, paso algo más de dos horas. Nos dice el médico que salga un momento para dar mis datos y yo, muy resuelta le respondo “No va a poder ser porque me conoce hace tres días…” y el médico con cara de póker… jaja…
A las dos horas me dan el alta y me hacen un papel muy gracioso contando toda la historia del viaje, de principio a fin (es que me la preguntaron y yo, como soy así, se lo relaté todo por si era importante para mi diagnóstico)… el resultado fue una crisis de ansiedad y una pastilla por si me volvía a encontrar mal…

Aquella noche nos quedamos todos en casa… Larizos ya se había quedado, a mi el médico me lo había prohibido, Elextravagante conducía y Elguitarrista pasaba… El padre había dicho que venía al día siguiente porque había encontrado un tren barato (hay gente así)… Nuestro plan era recoger la casa por la mañana, ir al hospital y marcharnos a casa… y así lo hicimos.

Ahora ya estoy en casa, Larubia sigue allí ingresada y Larizos, Elextravagante y yo tenemos algún síndrome raro porque no podemos estar separados… supongo que el roce hace el cariño y hemos pasado demasiadas horas juntos estos dos días…

El martes me voy a Málaga y solo espero que el viaje no sea tan accidentado como este… Besitos!!

lunes, 21 de abril de 2014

Seguros de coches por internet

En la discoteca, los chicos del voleibol se pusieron con nosotras y Lamilitar acabó liándose con uno de ellos que, por cierto, era francés. Otro se me acercó y me dijo la frase más patética que he escuchado en mi vida “¿Sabes dónde está el botiquín?” yo, con cara de tonta… “No, ¿por?”… Porque me has roto el corazón y necesito una tirita”… Casi me da un ataque de risa… le tuve pegado como una lapa toda la noche, hasta que Larizos se percató de la situación y acudió a mi rescate. Seguros de coches por internet resto del tiempo lo empleamos en pedir canciones al Dj… puso incluso un CD que, casualmente, llevaba en el bolso para que escuchase una canción de la que tenía antojo… que majete.

Al volver a casa, me encuentro con la sorpresa de que Seguros de coches por internet se trae al francés para irse con él a la piscina. Yo, con más sueño que nadie, me metí en la cama y les dejé hacer. Al día siguiente me contaron que un vecino les sorprendió a las nueve de la mañana y tuvieron que salir huyendo del agua…

Tercer día

Al tercer día se hizo la luz y llegaron Elextravagante y Elguitarrista por la tarde. Esa noche, jugamos a las monedas en el apartamento (y mejor no explico en qué consiste el juego porque es algo que a mi me dejo realmente sorprendida y si no llega a ser por el Seguros de coches por internet, nunca hubiese jugado)

Enlace.

Esa madrugada, Larubia empezó con cuarenta de fiebre y Elextravagante la acercó a urgencias, desde donde les enviaron al hospital. Larizos se fue con ellos y, cuando nos despertamos por la mañana, nos acercamos el resto. Lamilitar y Lamimosa se volvían ese día porque tenían que trabajar. El resto nos quedamos en la puerta del hospital tirados y haciendo turnos de uno en uno para pasar a ver a Larubia.

Hay que ingresarla en planta. Llamamos a los padres y nos dicen que están en Barcelona, que no se han llevado coche y que tienen que buscar una manera de acercarse hasta donde estamos nosotros. Cunde el pánico.

Me quedo en el hospital con Larubia mientras el resto se va a casa a duchar, cenarse y recoger un poco. Por la noche, yo me voy a casa con los chicos y Larizos se queda en el hospital durmiendo con Larubia.